20 Oct Cómo cuidar la vista de los niños
Cuando los niños están en la etapa escolar tienden a seguir una serie de malos hábitos que pueden alterar gravemente su salud haciendo que, a la larga, puedan aparecer afecciones como miopía, ojos rojos, astigmatismo, etcétera. La prevención es básica para conseguir cuidar la vista de los niños y, así, que su salud ocular sea próspera durante estos importantes años de crecimiento.
En el post de hoy vamos a darte algunos consejos que te ayudarán a que sepas cómo cuidar la vista de los niños desde casa y con unos sencillos cambios que conseguirán proteger la salud de los que más quieres.
Consejos para proteger la vista de los niños
Los deberes, los trabajos que tienen que hacer delante del ordenador, pasar su tiempo libre ante la televisión o la consola… Todos estos son algunos de los hábitos que pueden poner en riesgo la salud ocular de tu hijo si no le proteges correctamente. Existen algunos aspectos importantes a tener en cuenta para poder cuidar la vista de los niños y conseguir proteger sus ojos en un momento tan importante de su vida.
Cuidado con los aparatos electrónicos
Uno de los principales agresores de la vista que existen actualmente son las pantallas y los aparatos electrónicos tales como la televisión, los ordenadores, los teléfonos móviles, las consolas, etcétera. Mucho del tiempo libre de los pequeños lo pasan delante de una pantalla algo que, a la larga, puede afectar a la calidad de su visión.
No podemos ir a contracorriente con la sociedad, eso está claro, pero sí que podemos vigilar a nuestros hijos y cuando lleven una hora mirando la televisión o el ordenador, invitarles a dar un paseo o a que fije la mirada hacia otro punto para que, así, le descansen los ojos. También es muy recomendable intentar promoverle unos hábitos de ocio que se desarrollen fuera de las pantallas como, por ejemplo, la práctica de deporte, el dibujo, juegos de mesa, etcétera.
Gafas de sol para protegerles de los rayos UVA
Otro de los puntos a tener en cuenta para cuidar la vista de los niños es que los rayos UVA pueden dañarle gravemente la visión, por eso, es imprescindible que siempre que salga al exterior, vaya equipado con unas buenas gafas de sol que le protejan de la agresión externa. Debemos ir con mucho cuidado a la hora de elegir estas gafas puesto que no todas valen, de hecho, hay monturas especialmente pensadas para los niños y que cuentan con cristales pensados para que los ojos no resulten dañados. De hecho, el índice de protección recomendada para los pequeños es de 3 ya que consigue absorber la mayor parte de luz externa haciendo que, así, la visión quede completamente resguardada.
Ten en cuenta que, además de protegerlos de forma inmediata de los rayos UVA, las gafas también resultarán esenciales para poder evitar la aparición de enfermedades oculares ya que, hasta que no llegan a la adolescencia, el ojo de los niños siguen en periodo de crecimiento. Por tanto, si durante la infancia no se protegen correctamente, cuando sean adultos pueden padecer enfermedades como degeneración macular o cataratas, entre otras dolencias. Es importante prevenir desde el principio para cuidar bien su visión.
En Ópticas Pasteur somos profesionales en el sector y podemos recomendarte las mejores gafas de sol para tu hijo o hija y, así, contar con una máxima protección solar.
La importancia de la higiene para cuidar la vista
Uno de los hábitos de los niños que debemos corregir cuanto antes es el de restregarse los ojos o de tocárselos con las manos sucias. Enseñarle a lavarse las manos varias veces al día es de vital importancia para evitar el contagio de enfermedades o la acumulación de bacterias en el ojo.
Así pues, tenemos que remarcarle que frotarse los ojos no es bueno para él y, además, establecerle una rutina de higiene de manos para que acuda 3 o 4 veces al día a limpiárselas, sobre todo después de la hora del recreo o tras la comida.
Una luz adecuada en casa
Si tu hijo o hija intenta hacer los deberes en el comedor y resulta que tienes una luz tenue y demasiado oscura, tendrá que forzar mucho más la vista que si se encuentra en un espacio correctamente iluminado. Por eso, es básico que tenga una zona de estudios delimitada y en la que pueda contar con una buena luz que le permita leer correctamente sus apuntes y realizar sus tareas diarias.
En este sentido, también se debe evitar que la luz provenga únicamente de un solo foco pues, entonces, es normal que aparezcan sombras y que la visión tenga que esforzarse todavía más. Lo mejor es que abras la luz general y que, si él quiere, le enciendas la luz de escritorio para facilitarle la lectura.
Revisiones anuales con el oftalmólogo
Resulta imprescindible que, anualmente, los niños acudan a una consulta de oftalmología para controlar su visión y ver cómo está creciendo el ojo. El especialista podrá realizarle un seguimiento progresivo y con su diagnóstico se pueden prevenir enfermedades futuras o frenar su evolución.