12 Sep 7 señales para saber si tu hijo necesita gafas
¡Ya está aquí la vuelta al cole! Después de todo el verano de vacaciones, playa y diversión, en septiembre los niños deben comenzar un nuevo curso y, con él, prepararse para seguir creciendo, aprendiendo y formándose como personas. Pero, el paso del tiempo, también puede hacer mella en la salud ocular de los más pequeños y, más ahora, que estamos en una sociedad implementada de aparatos tecnológicos, pantallas y móviles que ocupan nuestra mirada durante una gran parte del día.
Pese a que, cada vez más, las empresas tecnológicas apuestan por crear pantallas que no perjudiquen la salud ocular, lo cierto es que estos aparatos siguen dañando nuestros ojos y, por este motivo, enfermedades como la miopía o el astigmatismo aparecen de forma más temprana. De hecho, cada vez es más común ver a personas con lentes debido a que, de una manera u otra, tienen la vista dañana.
En Ópticas Pasteur queremos que sepas detectar si tu hijo necesita gafas y, por este motivo, a continuación vamos a descubrirte algunos de los síntomas más evidentes que pueden indicar que está padeciendo alguna anomalía en la visión. Recuerda que, en muchas ocasiones, el fracaso escolar está asociado con problemas de visión así que ¡no te la juegues!
Cómo saber si tu hijo necesita gafas
Antes de nada queremos recordarte lo importante que resulta que lleves a tu hijo a una revisión periódica de la vista para, así, tener totalmente controlada la evolución de su visión. Ten en cuenta que, cuando son más pequeños, su cuerpo está en constante crecimiento y, por tanto, es fácil que le aparezcan afecciones como la miopía de un año para el otro.
Por tanto, el mejor tratamiento es la prevención, lleva a tu hijo a un oculista de forma habitual para revisarle la vista y comprobar su estado de salud.
Primera señal: se acerca demasiado al papel
Si al hacer sus deberes diarios observas que tu hijo se acerca demasiado al papel para escribir o para leer, puede ser que el motivo sea que no acaba de ver correctamente y, por eso, de forma instintiva, se aproxima a la hoja para poder apreciar mejor lo que hay escrito.
Segunda señal: le cuesta tomar apuntes de la pizarra
Otra señal de que tu hijo necesita gafas es si, cuando revisas sus apuntes, detectas que hay incongruencias, que faltan algunas cosas, etcétera. El motivo de este desorden puede deberse a que no haya sido capaz de leer correctamente las notas de la pizarra y, por tanto, no haya podido completar sus apuntes.
Tercera señal: entrecierra los ojos cuando tiene que ver a lo lejos
Seguro que si eres miope o conoces a alguien que lo sea, hay un gesto facial que te será muy familiar: el entrecierre de ojos. Este gesto se lleva a cabo para poder corregir el defecto del ojo y enfocar mejor la visión, de esta forma, es posible detectar mejor aquello que está a la lejanía y que estamos intentando leer. Por tanto, si ves que tu hijo tiene ese gesto, acude a un oculista para que le revisen la salud ocular.
Cuarta señal: parpadea de forma excesiva
Además del gesto anterior, las personas con dificultades en la visión también suelen parpadear excesivamente, sobre todo, cuando intentan leer algo que está a la lejanía. Este también es un gesto involuntario que pretende limpiar bien los ojos para ser capaces de enfocar mejor la mirada.
Quinta señal: no termina de leer correctamente
Otro signo detonante de que un niño necesita gafas es si compruebas que, por mucho que lo intentes, le cuesta mucho leer bien. En ocasiones puede deberse a un fallo en el aprendizaje pero lo más común es que no sea capaz de leer correctamente porque no aprecia bien las letras escritas.
Sexta señal: rinde menos en la escuela
Ya hemos indicado que una de las causas más comunes del fracaso escolar en la etapa infantil se debe a problemas de visión. El pequeño comenzará a sacar peores notas, a hacer mal los deberes y a estar más despistado durante las horas de clase, el motivo puede ser que no vea bien y, por tanto, no pueda seguir el hilo de la clase.
Séptima señal: se frota los ojos constantemente
Aunque parezca una tontería, no lo es en absoluto. Un niño que no consigue ver correctamente tiende a frotarse los ojos para procurar mejorar su visión ya que él siente que la tiene «borrosa» y, por tanto, puede creer que es porque tiene algo metido dentro.
Si detectas cualquiera de estas señales en tu pequeño te recomendamos que acudas de inmediato a un oculista para que le realicen las pruebas de visión a tu hijo y puedan determinar qué es lo que está ocurriendo.
En Ópticas Pasteur somos especialistas en cuidar la vista y en nuestras tiendas de Andorra podrás venir con tu hijo para que le revisemos y, si resulta que tiene algún problema, en 1 hora tendrá sus gafas graduadas y listas para usar. ¡Reserva ahora cita con nosotros!